Durante los meses de noviembre y diciembre de 2023, las Hermanas Hospitalarias hemos realizado las visitas familiares a las comunidades y centros hospitalarios en Europa. La visita comenzó en Inglaterra, continuó en España y culminó en Portugal, donde tuvimos la ocasión de celebrar las entrañables festividades de Navidad e inaugurar el año 2024.
Siguiendo la orientación de nuestra Superiora General, sor Anabela Carneiro quien expresó: “Que este tiempo sea de encuentro y de gracia, de ayuda y de búsqueda conjunta de lo que el Señor quiere para nuestra vida y misión”, abordamos cada encuentro con un espíritu de apertura y reflexión. En este contexto, recordamos las palabras de la Asamblea Sinodal en el «Informe de Síntesis» sobre la vida consagrada: “La dimensión carismática de la Iglesia tiene una manifestación particular en la vida consagrada, con la riqueza y variedad de sus formas. Su testimonio ha contribuido en todo tiempo a renovar la vida de la comunidad eclesial, revelándose como antídoto a la frecuente tentación de la mundanidad […]. La vida consagrada, más de una vez, ha sido la primera en intuir los cambios de la historia y de acoger las llamadas del Espíritu: también hoy la Iglesia necesita su profecía” (cf. XVI Asamblea general del Sínodo de los Obispos, Informe de Síntesis, Roma 10/2023, 10b).
Estas visitas no solo fortalecieron nuestros lazos como familia hospitalaria, sino que también nos recordaron la esencia de nuestra vocación: ser portadores de esperanza y amor en un mundo que a menudo necesita ambas cosas.
Como afirmamos en el lema capitular, buscamos ser, con nuestra vida sencilla y entregada, “signos proféticos de esperanza y de la cercanía de Dios a la humanidad que sufre”.