En el d铆a de Santa Isabel de Hungr铆a, celebramos la vida de una santa extraordinaria que dedic贸 su vida a la caridad y la compasi贸n. Con su generosidad inquebrantable, Santa Isabel de Hungr铆a nos recuerda la importancia de extender la mano a quienes m谩s lo necesitan.聽
Santa Isabel de Hungr铆a es la protectora de nuestra Congregaci贸n y su elecci贸n como tal se basa en la profunda devoci贸n de Santa Isabel hacia el cuidado de los enfermos y necesitados. Su vida de servicio a los dem谩s, su construcci贸n de hospitales y su atenci贸n a los menos afortunados la convierten en un modelo a seguir para toda la Familia Hospitalaria.
Hoy, honramos a Santa Isabel de Hungr铆a y su influencia perdurable en la historia de la caridad y la asistencia sanitaria. Su vida nos ense帽a que la hospitalidad y el amor son poderosas fuerzas de cambio, y que cada acto de generosidad puede iluminar el camino de aquellos que enfrentan la oscuridad. Siguiendo su ejemplo, continuamos inspir谩ndonos para ser catalizadores de un mundo m谩s amable y hospitalario.
La vida y obra de Santa Isabel de Hungr铆a
Su padre era rey de Hungr铆a y fue hermano de Santa Eduvigis. Nacida en 1207, vivi贸 en la tierra solamente 24 a帽os, y fue canonizada apenas cuatro a帽os despu茅s de su muerte. La Iglesia Cat贸lica ha visto en ella un modelo admirable de donaci贸n completa de sus bienes y de su vida entera a favor de los pobres y de los enfermos.
Cuando ella s贸lo ten铆a veinte a帽os y su hijo menor estaba reci茅n nacido, el esposo muri贸 luchando en las Cruzadas. La Santa estuvo a punto de sucumbir a la desesperanza, pero luego acept贸 la voluntad de Dios. Renunci贸 a propuestas que le hac铆an para nuevos matrimonios y decidi贸 que el resto de su vida ser铆a para vivir totalmente pobre y dedicarse a los m谩s pobres. Daba de comer cada d铆a a 900 pobres en el castillo.
Un d铆a, despu茅s de las ceremonias, cuando ya hab铆an quitado los manteles a los altares, la santa se arrodill贸 ante un altar y delante de varios religiosos hizo voto de renunciar a todos sus bienes y de vivir totalmente pobre, como San Francisco de As铆s hasta el final de su vida y de dedicarse por completo a ayudar a los m谩s pobres. Cambi贸 sus vestidos de princesa por un simple h谩bito de hermana franciscana. Cuando apenas iba a cumplir sus 24 a帽os, el 17 de noviembre del a帽o 1231, pas贸 de esta vida a la eternidad.
Los milagros que sucedieron en su sepulcro movieron al Sumo Pont铆fice a declararla santa, cuando apenas hab铆an pasado cuatro a帽os de su muerte, y adem谩s, Santa Isabel de Hungr铆a fue declarada patrona de la Arquidi贸cesis de Bogot谩.