¿Sabías que las Hermanas Hospitalarias de Idanha están haciendo una diferencia significativa en la salud mental de niños y jóvenes en el municipio de Sintra?
Junto con el Ayuntamiento, se ha realizado un proyecto único que ha proporcionado más de 500 consultas especializadas desde su inicio en 2020.
Conoce más sobre esta iniciativa liderada por la Dra. Paula Loureiro, Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta, y descubre cómo se alinea con la misión hospitalaria de brindar un cuidado integral y compasivo a quienes más lo necesitan.
¿Cuál es el objetivo principal del proyecto de consultas de salud mental para niños y jóvenes en el municipio de Sintra?
El Área de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia tiene como objetivo dar una respuesta especializada a las necesidades identificadas en la comunidad. Las intervenciones que llevamos a cabo tienen como objetivo mejorar el bienestar y la adaptación personal y social de niños y jóvenes, promoviendo la reducción de síntomas y el desarrollo de mecanismos psicológicos más adaptativos.
¿Cómo surgió la asociación entre el Hermanas Hospitalarias Idanha | Sintra – Casa de Saúde da Idanha y el Ayuntamiento de Sintra para llevar a cabo este proyecto?
Las Hermanas Hospitalarias y, en concreto, la Unidad de Salud Idanha – Sintra tienen la misión de implementar las mejores respuestas a las necesidades del entorno. El municipio de Sintra, así como otras regiones del país, presenta una importante falta de intervención en el área de salud mental infantil y juvenil. Este aspecto es particularmente importante porque sabemos que existe una alta prevalencia de problemas de salud mental en este grupo de edad, pero, también, que esto es un importante predictor de enfermedad mental en la vida adulta. Por estos motivos, el Ayuntamiento de Sintra y las Hermanas Hospitalarias establecieron un protocolo de intervención psicológica y psiquiátrica infantil con la población más vulnerable.
¿Qué servicios específicos de salud mental se ofrecen a través de estas consultas para niños y jóvenes?
Desde enero de 2016, ofrecemos consultas de Paidopsiquiatría y Psicología Infanto-Juvenil, dirigidas a personas entre 6 y 17 años. Hasta la pandemia, también existía una estructura sociolaboral para adolescentes, el Espacio Self. Este fue un proyecto muy interesante, pero como la población que nos refiere reside en una zona más remota del Municipio de Sintra, su implementación y mantenimiento fue complicado debido al difícil movimiento de los jóvenes, especialmente, durante los períodos escolares. La coordinación entre las distintas entidades es, en ocasiones, bastante compleja, lo que dificulta, por ejemplo, que un estudiante se beneficie de este tipo de intervención debido al solapamiento con actividades académicas.
¿Cuál ha sido el impacto del proyecto desde su inicio en 2020 hasta la fecha actual en términos de número de beneficiarios y resultados alcanzados?
Desde enero de 2016, se han realizado 4899 consultas, 1526 en Psiquiatría Infantil y 3373 en Psicología Infanto-juvenil. Es decir, hemos llegado a alrededor de 488 personas y sus familias. Los casos remitidos a nuestra Unidad de Salud son siempre de un nivel de complejidad considerado. Creo que las más mínimas situaciones se derivan a otras respuestas de la comunidad, como las asociaciones y las juntas parroquiales. Por este motivo, los procesos terapéuticos suelen ser largos. Recibimos derivaciones de Agrupaciones Escolares, Comisiones de Protección a la Niñez y Adolescencia, Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios, equipos de Apoyo Técnico a los Juzgados, entre otros.
Muchos de estos jóvenes logran aprovechar esta oportunidad para desarrollar habilidades emocionales, conductuales y relacionales, lo que se traduce en una nueva oportunidad más adaptativa para el bienestar individual y la inclusión en la sociedad.
¿Cuál es tu papel como responsable del proyecto y Jefa del Servicio de Psicología en el proceso de atención a los pacientes?
De las derivaciones recibidas y por ser muy superiores a nuestra capacidad de respuesta inmediata, es necesario triaje. Con la información que tenemos y según el grado de urgencia de cada situación, lo remitimos a las consultas de Paidopsiquiatría, Psicología Infantil y Adolescente o ambas. En reuniones periódicas del equipo interdisciplinario, discutimos estas derivaciones y ajustamos el plan de intervención individual para cada niño o joven. Aunque la financiación se dirija a consultas con niños y jóvenes, naturalmente, siempre hay un trabajo importante que se realiza con las familias, ya sea en términos de algún apoyo emocional y/o de un trabajo más psicoeducativo.
¿Qué valores y principios de la misión hospitalaria de las Hermanas se aplican específicamente en este proyecto de consultas de salud mental?
La misión de las Hermanas Hospitalarias es llegar a los más vulnerables con las mejores prácticas clínicas. Estos niños y jóvenes que nos llegan desde los colegios pertenecen a familias más necesitadas o, como comentaba anteriormente, se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad en su entorno sociofamiliar. También, recibimos a jóvenes con medidas educativas tutelares cuyo trabajo implica un desarrollo personal que se traduce en patrones de comportamiento y relaciones interpersonales más adaptados, permitiendo así una mejor integración en la sociedad.
¿Cómo se proyecta el futuro del proyecto? ¿Hay planes para expandirlo o agregar nuevas iniciativas relacionadas con la salud mental y el bienestar en la comunidad?
Seguiremos centrándonos en la promoción de la salud mental, es decir, colaborando con la comunidad con acciones de sensibilización en el ámbito de la salud mental, concretamente abordando temas como factores de riesgo y factores protectores, señales de alerta y trabajando para reducir el estigma y fomentar la mirada.
Nos gustaría continuar con esta importante actividad clínica interdisciplinaria e, idealmente, nos gustaría realizar algún trabajo con las familias, particularmente con los grupos de intervención.
También, es muy interesante la posibilidad de reactivar la estructura sociolaboral, pero necesitaríamos otras condiciones para asegurar la participación de los jóvenes.