Hoy, 5 de mayo, VI Domingo de Pascua, celebramos la Pascua del Enfermo. Las comunidades parroquiales se acercan en torno a esa fecha a las personas enfermas, sus familias y profesionales del mundo sanitario, oran con ellas y por ellas, y se suele administrar el sacramento de la unción de los enfermos.
Las lecturas de la Liturgia de la Palabra nos trasmiten un mensaje insistente: el amor. El amor que nos tiene Dios. El amor que nos ha manifestado Cristo Jesús. El amor que hemos de tenernos los unos con los otros. Y además, un amor universal, sin fronteras
Es tan importante la Pascua, el corazón de todo el año, que vale la pena que la vivamos en plenitud.
“CON MÚSICA SABE MEJOR…»