Entramos en una semana marcada claramente por la celebración de nuestro fundador, San Benito Menni, cuyo día grande fue este miércoles 24. No obstante, toda la semana estuvo marcada por actos que nos ayuden a vivir el carisma de la Hospitalidad en diferentes facetas.
Este año además el 24 abril da comienzo el Capítulo General XXII (El Capítulo General es el órgano que representa a toda la Congregación y ejerce de forma colegial la autoridad en lo relativo a su vida y misión. Es un acontecimiento pascual, un evento de renovación carismática y de proyección apostólica que hemos de vivir con espíritu de fe y fraternidad buscando, en actitud de discernimiento, lo que sea del agrado del Señor), que concluirá el 26 mayo. “Revestíos de Entrañas de Misericordia” es el lema elegido por nuestra Congregación. Tomado de la Carta de San Pablo a los Colosenses 3, 12, este pasaje ilumina nuestro camino y discernimiento para responder con nuestro estilo carismático a las nuevas situaciones de pobreza y sufrimiento psíquico que hacen más vulnerable la vida humana en el mundo de hoy.
En la medida de nuestras posibilidades, todos nos unimos en oración por los frutos de este Capítulo General.
En cuanto a la liturgia de este quinto Domingo de Pascua:
La primera lectura nos ofrece la figura de Bernabé, presentando a la comunidad de Jerusalén a Pablo, el convertido en el camino de Damasco.
Aunque muchas veces se piense que creer y amar son actitudes que recorren caminos paralelos, el apóstol Juan, en la segunda lectura, afirma rotundamente que no hay fe auténtica sin las obras del mandamiento del amor.
Y el Evangelio nos habla de la necesidad de permanecer unidos a Jesús. Esta es la condición fundamental para que demos fruto y tengamos vida. Por nosotros debe circular la savia de Jesús, su Espíritu.
“CON MÚSICA SABE MEJOR…”