En el Evangelio de este Domingo escucharemos que, en nuestra vida, lo que cuentan no son las palabras bonitas que podamos decir, o los buenos propósitos que nos podamos marcar, sino las obras buenas que hagamos.
Dios nos hace libres para elegir un camino, apelando a nuestra responsabilidad. Las palabras del profeta invitan al pueblo a la conversión y a rectificar cuando el camino elegido no es el verdadero. (Primera Lectura)
San Pablo invitaba a los hermanos de Filipo y lo hace hoy a nosotros, a tener los mismos sentimientos de Jesucristo. (Segunda Lectura).