Buenos días.
El domingo empezaremos a escuchar algunos milagros de Jesús en el Evangelio de San Marcos. Después de la doctrina vienen las obras de Jesús, sobre todo las obras milagrosas. Así, con palabras y obras va revelando que el Reino de Dios, la fuerza salvadora de Dios, ya está presente y que está actuando en este mundo.
Dios no tiene rival, su dominio es indiscutible, y así lo expresa el libro de Job. Después de un largo silencio ante las quejas de Job por el mal que existe en el mundo y que a él le ha afectado su propia carne, Dios contesta finalmente.
San Pablo (2 Corintios 5, 14-17) reflexiona sobre el cambio que para él ha supuesto la fe en Cristo, y el que debería representar para todos los cristianos.
El evangelio de Marcos (Marcos 4, 35-40), desde la certeza de que Jesús es Dios, lo muestra calmando la tempestad que amenazaba las vidas y la fe de los discípulos.
“CON MÚSICA SABE MEJOR…”