«… y para esto (refiriéndose a la cuaresma) la mejor disposición es: el exacto cumplimiento de vuestros deberes, el espíritu de verdadera humildad, abnegación de la propia voluntad, el conformarse, tanto en las comidas como en el vestido, etc, con lo que se da a todas; este es buen ayuno. Ayunar pues, de esta manera, siendo muy exactas en el silencio…« San Benito Menni. (c.813)