La Semana Misionera Hospitalaria es una semana para renovar nuestro compromiso misionero y compartir el carisma hospitalario en todo el mundo. Durante estos días, las Hermanas Hospitalarias vivimos con intensidad la llamada a “salir al encuentro”, compartiendo nuestra fe, nuestra entrega y el servicio a los más vulnerables.
El lema “Misioneros de esperanza entre los pueblos” nos recuerda nuestra vocación de ser portadores de esperanza a través de la Hospitalidad que nos define e identifica.
Llamadas/os a ser presencia misericordiosa entre los hombres y mujeres necesitados de nuestro tiempo. Jesús nos envía a continuar su ministerio de esperanza, inclinándonos como el Buen Samaritano “ante cada persona pobre, afligida, desesperada y oprimida por el mal, para derramar sobre sus heridas «el aceite del consuelo y el vino de la esperanza»”. (Mensaje del Papa para la XCIX jornada misionera mundial 2025)
La Semana Misionera Hospitalaria culmina el 19 de octubre con la celebración del Domund (Domingo Mundial de las Misiones), una jornada que la Iglesia dedica cada año a apoyar la labor de los misioneros y misioneras en los lugares donde el Evangelio y la solidaridad se hacen más necesarios.
El Domund nos invita a recordar que todos somos parte de una misma misión universal: cuidar, servir y anunciar el amor de Dios con gestos concretos de hospitalidad.