HERMANAS HOSPITALARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Somos una Congregación que seguimos a Jesús Buen Samaritano, viviendo en comunidad, como mujeres libres, apasionadas por la vida, unidas por el amor, la oración y el servicio.
Una Hermana Hospitalaria, nace de la experiencia profunda de SER llamada y consagrada por Dios para seguir a Jesucristo, Buen Samaritano. Con nuestra vida queremos ser testigos de que el Cristo compasivo y misericordioso del evangelio permanece vivo entre los hombres y esto nos impulsa a ser mujeres de Dios, al servicio de la persona que sufre y que evangelizamos por medio de la hospitalidad.
Vivimos la maternidad espiritual que nos hace generadoras de vida y de esperanza, allí donde la vida y la salud tocan los límites de la debilidad.
Nos sabemos enviadas a servir al hombre y la mujer que sufre: escuchamos los gritos de la persona enferma y marginada en cualquier lugar, tiempo y condición; nos comprometemos en la defensa de sus derechos, desde la acogida, asistencia integral y cuidado especializado de personas con enfermedad mental, discapacidad intelectual y otras enfermedades, con preferencia por los más vulnerables y necesitados.
Vivimos en comunidad como hermanas, cuidando la sencillez de vida, y la acogida recíproca; compartimos nuestra experiencia de Dios, valoramos la diversidad cultural y, juntas, impulsamos la creatividad apostólica en la misión.
En medio de la labor cotidiana, descubrimos las huellas de Dios en todo lo creado, sintiéndonos felices en nuestra vocación e ilusionadas de que otras personas vivan el mismo carisma en la Iglesia.
A ejemplo de María, nuestra madre, primera hospitalaria, nuestra señora del Sagrado Corazón, acompañamos en el sufrimiento de nuestros hermanos y aprendemos a descubrir las necesidades de los otros, aun cuando no se formulen.
Practicamos la HOSPITALIDAD, como valor que nos define, en acogida incondicional, escucha activa, respeto a la diferencia, gratuidad, implicación compasiva y misericordiosa.