Nos acercamos al cuarto domingo del Tiempo Ordinario.
Jesús es el Mesías esperado y anunciado por los profetas: Él es la Palabra eterna del Padre, y este domingo su palabra se traduce en acción: va unida a un poder de lo alto que produce sus efectos: habla, enseña y confirma su doctrina con signos y portentos. Y nos invita a adherirnos a sus enseñanzas, a su palabra, que él dejó a la Iglesia, por medio del Espíritu Santo, para que ella la guardara fielmente y la enseñara a todos los hombres de todos los tiempos.
Este domingo coincide con la fiesta de Santo Tomás de Aquino. Por ello esta sección música se acerca un poco a este gran santo y Teólogo.