Inspiradas por el versículo “Revestíos de entrañas de misericordia” (Col. 3, 12), en el XXII Capítulo General, celebrado en Roma del 24 de abril al 26 de mayo de este año, renovamos nuestro compromiso de ser signos de esperanza y cercanía para aquellos que sufren. Tras unas jornadas marcadas por la sinodalidad, redactamos un plan para el sexenio 2024-2030, un recorrido que será guiado por la misericordia y la hospitalidad.
Confiados en la voluntad del Padre, y en la intercesión de nuestros fundadores San Benito Menni, la Venerable María Josefa Recio y María Angustias Giménez Vera, continuamos en este sendero, como una gran comunidad hospitalaria, que busca cumplir su misión: servir al hombre y la mujer que sufre, siendo rostro de Jesús, el Buen Samaritano.