La sala capitular en este día está ambientada con un camino que recuerda a los discípulos de Emaus, texto base de las visitas canónicas provinciales.
El día comienza con la presentación de la Memoria del sexenio que consta de dos partes: Comunidad religiosa y la Obra apostólica y cada una se completa con la Memoria económica, con una introducción y una conclusión. Cada una de las partes es presentada por la hermana del Gobierno provincial que la anima.
Se presenta también la síntesis de la evaluación del Gobierno provincial hecha por las hermanas de la Provincia.
La mañana concluyó con la metodología a seguir para el estudio de la Memoria.
El trabajo de la tarde se inicia con el estudio de la Memoria en los grupos. A continuación se pasa a la sala capitular y se hace la puesta en común. Se resaltan aspectos positivos señalados en la misma y otros aspectos que tendrían que mejorar.
Esta puesta en común genera un diálogo interesante en la asamblea en el que se clarifican puntos de interés.
Para finalizar la sesión, la Superiora general dirige unas palabras a la asamblea y subraya entre otros los siguientes aspectos:
– Esta Memoria corresponde a la vida de la Provincia
– Pone de relieve la preocupación que existe en la Provincia por transmitir la identidad hospitalaria.
– Valora la formación impartida a los colaboradores en valores.
– Reconoce el apoyo que se da a las jóvenes en formación.
– Es una Provincia al servicio de la universalidad y que cuida la memoria histórica (recogida y custodia de documentos, objetos, libros…)
– Finalmente agradece al Gobierno provincial el servicio prestado a la Provincia en el sexenio.
Con esto termina el trabajo de la asamblea.
A continuación todas las capitulares y las hermanas de la comunidad de Palencia pasan a la nueva estructura del archivo provincial para su inauguración. La Superiora general dirige unas palabras indicando que el archivo, la biblioteca y el museo forman el patrimonio cultural de la Provincia. Ellos nos conectan con nuestro pasado.
Citando a de Henry A. Kissinger dijo: “El pueblo que no sabe su historia, está condenado a morir y el que la olvida está condenado a repetirla”.
Visitamos las dependencias del archivo y terminamos con una breve oración hospitalaria con textos de San Benito Menni y cantos de la Congregación.