Al cumplirse los 25 años de la presencia de nuestra Congregación en Vietnam hacemos memoria de cómo nació la hospitalidad en este país asiático y de las valientes y apasionadas fundadoras, que supieron anteponer la llamada de Dios para servirle en los enfermos, al valor de su propia vida.
COMIENZOS DIFÍCILES
En el año 1975, a consecuencia de la “liberación” de Vietnam (ocupación comunista) las instituciones de la Iglesia Católica se nacionalizan, las congregaciones religiosas no son reconocidas y, por tanto, sus miembros se dispersan y pasan a vivir con sus familias o en otro lugar. Sobre todo a los religiosos de votos temporales se les invita a que dejen las congregaciones, dada la situación política.
Dos religiosas, una perteneciente a la congregación de St Paul de Chartres, Anne Marie Duong Thi Suan Thanh y otra de una rama de las Dominicas de nombre Marie Phan Thi Tan, se encuentran en el pueblo de Chu Hai (sur de Vietnam), sin conocerse previamente. Las dos son de votos temporales y ambas se han dedicado al servicio de los enfermos en sus respectivas congregaciones.
Todos los días, en lugares clandestinos, se reúnen para orar con lo que va creciendo entre ellas la amistad, que les lleva a la decisión de vivir juntas para dedicarse a la asistencia de los enfermos pobres en zona rural. En el mismo pueblo de Chu Hai una señora les ofrece su casa, sumamente pobre, construida con cañas de Bambú, con ella viven durante tres años. Allí visitan enfermos que llegan de los alrededores en gran número hasta que el gobierno, un buen día, les prohíbe esa actividad. El párroco del pueblo les ofrece un local de la parroquia para que sigan prestando la actividad caritativa pero tampoco se lo permite el gobierno.
Deciden entonces comprarse una casa en el mismo pueblo para enmascarar cualquier vinculación religiosa y de nuevo continúan allí visitando enfermos. La suerte en esta tercer intento no es mejor que en los dos anteriores; aparecen los responsables políticos y les obligan a abandonar la casa. Ante esta situación las dos hermanas, sobre todo Tâm, les planta cara y les dice que no salen de allí, que prefieren morir. A partir de ese día cesa la persecución contra ellas y de nuevo empiezan la asistencia a enfermos.
En el año 1980 llaman a otra hermana dominica que ya conocían y que estaba haciendo un apostolado semejante en otro pueblo. Ella acepta la invitación y pasa a vivir con las dos. Se llama Anna Thãn Thi Tam. Ante la grave enfermedad de esta tercera hermana, en 1990 compran una casa en Bien Hoa (Ho Nai) por estar más próxima a Ho Chi Minh (Saigón).
Estas tres hermanas, desde el momento en que deciden vivir juntas la vida religiosa, sienten la necesidad de adherirse a una congregación internacional que se dedique al cuidado de enfermos.
En este itinerario de búsqueda de una Congregación que las acoja acuden a los Hermanos de San Juan de Dios para ver si ellos conocen alguna institución religiosa femenina que se dedique a la asistencia de enfermos. Los Hermanos les ofrecen nuestra Congregación y desde entonces ellas insisten al Sr. Obispo para que hable con la Superiora General.
Ya en el años 1980 el Mons. Dominique Nguyên Van Lang, en una de sus visitas a Roma, quiso hablar con hablar con nuestra Superiora General, Sor Mª Dolores Aldaba, sin conseguirlo. En 1987 aprovechando una nueva visita a Roma del Obispo de la diócesis de Xuàn Lôc, Mons. Paul Marie, propone a sor Mª Dolores la posibilidad de que estas tres hermanas y otras que le se les habían unido, puedan formar parte de nuestra Congregación.
En Roma, en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, se reúnen nuestra Superiora general Mª Dolores Aldaba, el Prefecto de la Congregación de Religiosos, Car. Humer y el Sr. Obispo de Xuàn Lôc, Mons. Paul Marie. En esta reunión se acepta formalmente la adhesión de aquellas hermanas a la Congregación, aunque no se firme ningún documento debido al régimen político de Viernam. La Superiora General transfiere al Sr. Obispo todas las atribuciones que las Constituciones confieren a su cargo para que actúe, en su nombre, en todo lo referente a las hermanas mientras continua la misma situación política. Con este acto queda implantada la Congregación de Hermanas Hospitalarias en Vietnam.
CRECE LA HOSPITALIDAD
La vida religiosa hospitalaria nace y crece con fuerza en Vietnam, gracias al temple humano y espiritual de las tres primeras hermanas, purificadas por muchos sufrimientos y contrariedades.
En septiembre de 1989, el mismo Sr. Obispo Paul Marie, decide que las tres primeras hermanas inicien los dos años de noviciado, según prescribe el número 86 de nuestras Constituciones.
En julio de 1991 la Superiora general consigue viajar a Vietnam. En esta ocasión, dos meses antes de cumplirse los dos años de noviciado, las tres primeras Hermanas Vietnamitas hacen la primera profesión de votos que recibe sor Teresa López Beorlegui, Superiora general. Está también presenta la Secretaria General, Mª Cruz Arrondo. La ceremonia de la profesión tiene lugar en la capilla privada del Sr. Obispo.
Después visitan las hermanas:
- En Biên Hoa (Ho Nai), situada a 30 km. de Ho Chi Minh, de 3.000 habitantes, en una casa sencillas, similar a las de sus vecinos, viven dos de las primeras hermanas con un grupo de postulantes. Diariamente atienden gratuitamente cerca de 30 enfermos empleando la medicina oriental y la acupuntura, practicas en las que esta especializada Marie Tâm. Las postulantes se ocupan en la atención a un buen número de niños entre 1 y 6 años mientras sus padres van a trabajar.
- En Chu Hai, localidad situada a unos 100 Km. al suroeste de de Ho Chi Minh, de unos 6.000 habitantes, esta la hermana responsable, Anna Maria Duong Thi Xuan con las novicias y algunas postulantes. Cerca de la casa tienen un ambulatorio para la asistencia de los enfermos.
Para poder subsistir, dado que no tienen ayudas ni del Gobierno ni de las personas que cuidan, han adquirido algunos terrenos en los que cultivan arroz, tienen huerta y granja lo que les permite obtener algunos ingresos.
DELEGACIÓN DE VIETNAM
El 31 de mayo de 2007 Vietnam pasa a ser una Delegación dependiente de la Provincia de Barcelona. Esta nueva organización prevista en nuestra legislación constituye un nuevo impulso para la vida religiosa y la misión de Vietnam. El acompañamiento de la Provincia de Barcelona se extiende a la vida religiosa de las hermanas y también al desarrollo de la misión. Nuestro hospital San Rafael de Barcelona desarrolla un trabajo on lain para el diagnóstico y rehabilitación de los niños ingresados con desplazamientos periódicos del Dr. PASARIN
VIETNAM HOY
Desde los inicios la misión que realizan las hermanas de Vietnam ha sido fundamentalmente la atención a niños huérfanos y abandonados, con discapacidad físico-psíquica. Nunca han tenido ayuda económica del gobierno. Ellas viven con la ayuda de la Congregación, la aportación de donativos de algunas familias y, sobre todo de su trabajo: cultivo de arroz, huerta, granja, como ya hemos dicho.
La misión de Chu Hai se ha ampliado a tres casas. La primera casa de la fundación tienen hoy un internado para 45 niños y adolescentes procedentes de zonas en las que no tendrían posibilidad de escolarizarse y recibir la educación básica a la que en Chu Hai tienen acceso. La segunda casa es como la “casa madre” que acoge y prepara a en la las jóvenes llamadas por Dios a la vida hospitalaria. Además hay internados unos 40 niños huérfanos, con problemas familiares o con alguna discapacidad. Los que pueden participan en el sistema normal de escolarización y otros los atienden en casa. La tercera “rama” nacida de este árbol hospitalario es el centro en el que residen 45 niños con discapacidad grave. Aquí reciben no solo cuidados de rehabilitación y medicina oriental sino el amor y desvelo maternal de las hermanas.
En Biên Hoa (Ho Nai), continúan atendiendo a 100 niños en sistema de guardería infantil y ha crecido hasta 45 el número de niños con discapacidad intelectual. Una pequeña ayuda es la depuradora de agua para su venta pues es peligroso beber ayuda corriente.
En Ho Chi Minh tienen una casa para las hermanas en formación y a la vez cuidad niños de guardería y discapacitados como ayuda para sufragar gastos.
En Lac Han, de la diócesis de Phu Cuong, en una localidad situada a 45 kilómetros al noroeste de Ho Chi Minh, las hermanas han abierto un nuevo centro denominado Ángel II, para la atención de niños con discapacidad intelectual y abandonados.
Entre los proyectos futuros esta el establecerse en el norte del país sobre lo que ya han hecho algunas gestiones.
Dios ha bendice la Congregación con la misión de Vietnam y bendice Vietnam con el carisma hospitalaria. Que la llamada de Dios que ha resonado fuerte en nuestra XX Capítulo general: “Id y decidles: el Reino de Dios está cerca de vosotros” ayude a a las hermanas vietnamitas a seguir adelante en este camino hospitalaria que ahora cumple 25 años.
¡¡ Muchas Felicidades !!