El 6 de abril de 2017 celebramos el 150 aniversario de la llegada, a España, de san Benito Menni, para restaurar la extinguida Orden de San Juan de Dios.
El 22 de noviembre de 1866, el Padre Benito Menni fue presentado al Papa Pio IX por el Superior General de la Orden de San Juan de Dios, Padre Juan María Alfieri. Después de recibir la bendición, el Papa le estimuló para que cumpliera la misión asignada de restaurar la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en España. El 14 de enero del año siguiente, le recibió nuevamente y tras impartirle la bendición, le dijo: «Hijo mío, vete a España con la bendición del Cielo, a restaurar tu Orden en su misma cuna». En aquella fecha, el Padre Menni tenía 25 años.
Su destino final, Barcelona
Dos días después, provisto de la Patente y del documento que le acreditaba ante cualquier autoridad, de la misión encomendada por sus superiores, salió de Roma para pasar unos días en compañía de su familia, en Milán (Italia). Desde allí se trasladó a Lyón (Francia), donde permaneció poco tiempo, pero el suficiente para conocer la vida comunitaria hospitalaria de Francia, y estudiar la lengua española, contando para ello con la ayuda del Hno. Juan de Dios Bramón, de origen español y que formaba parte de la comunidad francesa. El 4 de abril llegó España, hizo una breve estancia en Girona, para visitar al obispo de aquella Diócesis, y seguidamente continuó hasta su destino final, Barcelona.
Llegó a la capital catalana el 6 de abril de 1867, se encaminó directamente al domicilio del matrimonio Plandolit (Nonito y su esposa O’Daly), que lo estaban esperando. Una familia perteneciente a la alta burguesía catalana y muy amigos del Padre Alfieri. Allí pasó la primera noche y posteriormente, después de conseguir la autorización de su superior, fijó su residencia en el Hospital de la Santa Cruz, ayudando a los Hermanos de la Caridad en el cuidado y la asistencia de las personas enfermas en aquel centro hospitalario.