Este domingo la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. En esta ocasión el papa Francisco nos recuerda que “Dios camina con Su pueblo”.
El Señor nos enseña, en el Evangelio del próximo domingo, que la conducta del hombre honesto es un reproche para quien obra deshonestamente, que por esta causa persigue al hombre justo.
La liturgia del próximo domingo nos deja ver al verdadero Mesías, anunciado por los profetas, y lo que implica seguirlo.
La escena es conocida. Le presentan a Jesús un hombre sordo que, como consecuencia de su sordera, apenas puede hablar.
Un grupo de fariseos de Galilea se acerca a Jesús con una actitud crítica.
El evangelio de Juan ha conservado el recuerdo de una fuerte crisis entre los seguidores de Jesús.
Según el relato de Juan, una vez más los judíos, incapaces de ir más allá de lo físico y material, interrumpen a Jesús.
Según el relato de Juan, Jesús repite cada vez de manera más abierta que viene de Dios para ofrecer a todos un alimento que da vida eterna.
Si hacemos un repaso de las lecturas de la Liturgia del próximo domingo, nos podemos dar cuenta que el tema que las recorre es el pastoreo.