Hoy, 1 de septiembre, las Hermanas Hospitalarias nos sumamos a la celebración de la Jornada Mundial de la Creación, cuyo lema este año: “Que la justicia y la paz fluyan”.
Para nosotras, es importante cuidar de toda la creación, tanto de la naturaleza, como de la humanidad, pues consideramos que es una manera de practicar la hospitalidad. ¿Cómo? Acogiendo todo lo que nos rodea como obra y don de nuestro Creador. Todo ha sido pensado y creado por Dios, simplemente, porque nos ama y así nos lo regala. De manera que lo menos que podemos hacer es acogerlo y cuidarlo.
El lema que ha escogido el Santo Padre para este año está inspirado en las palabras del profeta Amós: “que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable”. (Am 5, 24)
Así, compara la necesidad de justicia con la del agua para la vida. Debemos buscar la justicia en todas las situaciones y vivir en armonía con Dios, la humanidad y la naturaleza. Debe haber una conversión ecológica, que como bien expresa Francisco es “una renovación de nuestra relación con la creación, de modo que no la consideremos como un objeto del que aprovecharnos, sino por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador”.
Urge la acción climática y adoptar estilos de vida sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y el prójimo. Seamos la Iglesia que, como un río, da vida a la Casa Común y promueve la justicia, la hospitalidad y la paz.
¡Trabajemos juntos para sanar y renovar la Tierra!