Del 25 de febrero al 7 de marzo, ha tenido lugar la primera reunión de la Comisión de Revisión de las Constituciones, en la Casa general ubicada en Roma (Italia).
El XXI Capitulo general, celebrado en junio de 2018, se clausuró con el mandato al Gobierno general de revisar la legislación de la Congregación. Para realizar este trabajo se nombró una comisión compuesta por cinco hermanas: sor Asunción Riopedre, sor Laurinda Martins Faria, sor Mª Concepción Ocheterona, sor Nicole Mayinga y sor Léontine J. Ngo Mbock, 2ª Consejera general y coordinadora de la misma.
Uno de los principales objetivos de esta comisión es buscar el itinerario espiritual, a proponer a la Congregación, para que la revisión de las Constituciones sea un impulso para todas las hermanas, una revitalización en nuestra identidad de mujeres consagradas hospitalarias.
Para conocer su sentir, en estos primeros momentos de una nueva andadura, hemos realizado una breve entrevista a las hermanas de la comisión y estas han sido sus respuestas:
¿Qué nos podéis comentar sobre el proceso de revisión de las Constituciones?
Asunción: “Lo primero, decir que es la respuesta a un trabajo que nos ha pedido la Superiora general, para responder al mandato del XXI Capítulo general de revisar las Constituciones. Con un objetivo muy claro que es el de revitalizar nuestra identidad. Después del encuentro que hemos tenido llegamos a la convicción que esto es un camino espiritual que nos ayudara a alcanzar lo propuesto”
¿Podéis detallar lo que significa “camino espiritual”?
Conchita: “Reflexionar, orar y dejarse interpelar por los textos, personal y comunitariamente, contrastándolos con nuestra realidad, buscando el camino que nos da más vida actualmente e identificar propuestas que nos sirvan para ir creciendo dinámicamente en identidad y misión. Un camino espiritual es algo mucho más profundo que una reflexión intelectual con método, es un camino en el Espíritu”.
Este trabajo ¿cómo se concretiza?
Nicole: “La metodología presenta 12 fichas de trabajo, cada una con un tema nuclear y que en su conjunto recorren todas las Constituciones. En cada tema se pide reflexión, oración y compartir fraterno, concluyendo con una celebración festiva”.
¿Cómo se llegará a la revisión de las Constituciones?
Laurinda: «En los trabajos realizados por las hermanas se piden aportaciones a los diversos apartados de las Constituciones con el fin de enriquecerlos desde el punto de vista teológico, carismático y vivencial. Con estas aportaciones se elaborará un primer borrador, que las comunidades tendrán la oportunidad de releer y hacer anotaciones».
¿Qué les dirías a todas las hermanas de la Congregación sobre este proceso?
Leontine: «Que nos animemos todas en este camino espiritual; que lo vivamos con disponibilidad, entusiasmo y agradecimiento porque es una oportunidad única para ahondar en nuestra identidad de mujeres consagradas hospitalarias, en este contexto eclesial y mundial que nos toca vivir. Esperamos que este itinerario nos permita volver al amor primero y vivir con alegría, ilusión y creatividad el don de la vocación y misión recibidas».
Nuestras constituciones son de vital importancia, pues son «un libro de vida» para toda la Comunidad Hospitalaria. Hoy 11 de marzo, nos evoca un especial recuerdo al P. Menni, fundador de la Congregación, ya que sería la fecha de su cumpleaños.