La Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús se une a la alegría de toda la Iglesia por la elección de Vuestra Santidad como Obispo de Roma, Madre de todas las Iglesias, y Pastor de la Iglesia Universal.
Acogemos sus palabras, en el primer saludo que dirigió a la Iglesia como Papa, y le expresamos nuestro deseo de caminar en fraternidad, confianza y amor, rezando siempre los unos por los otros.
Agradecemos su disponibilidad para acoger en la fe este servicio a la Iglesia y pedimos que la sabiduría y la fortaleza del Espíritu Santo acompañen su ministerio de guiar la Iglesia a su Supremo Pastor, Jesucristo.
Confiamos su ministerio a María, Madre de los creyentes, pidiéndole que sea su Madre y Maestra en el conducir a todos los hijos de la Iglesia al Padre, que a todos nos espera en su abrazo de bondad y misericordia. Sobre todo le pedimos nos ayude a ser una Iglesia más cercana a los pobres, a los que sufren, a los que se sienten al margen de las comunidades cristianas.
Con un profundo sentido de comunión le expresamos nuestro deseo y disponibilidad para colaborar en la nueva evangelización, desde nuestra vocación específica de mujeres consagradas al servicio de los hermanos y hermanas que sufren.
Acogiendo su bendición de Pastor, le enviamos en nombre de todas las hermanas, enfermos y colaboradores, nuestro afecto filial y nuestra constante oración
Reciba nuestro profundo reconocimiento y comunión,
Anabela Carneiro. Superiora general