«Este amor sobrenatural, nacido en el Corazón de Jesús y comunicado por el Espíritu Santo a mi pobre corazón y al corazón de todas mis hijas según lo ha declarado la Santa Sede, que fruto de este Divino Espíritu, ha sido la fundación de vuestra Congregación…, no es un Instituto fundado por el espíritu del hombre, sino por el Espíritu del Señor». San Benito Menni. (c.587)