«Echémonos con gran confianza en sus brazos y en los de Nuestra Madre Inmaculada Reina y Madre del Corazón de Jesús y no temamos nada, nada absolutamente pues ellos tienen gran cuidado de velar por nosotros, mucho más de lo que nosotros podamos hacer ni imaginar.” San Benito Menni (Carta nº 446)