Hoy en el Día Mundial del Medio Ambiente, buscamos interiorizar las palabras del Santo Padre en su exhortación apostólica Laudate Deum “Nuestra preocupación por el cambio climático va más allá de un planteo meramente ecológico, porque nuestro cuidado mutuo y nuestro cuidado de la tierra están íntimamente unidos.”
En medio de la labor cotidiana, descubrimos las huellas de Dios en todo lo creado. La hospitalidad se vive también al buscar y encontrar a Dios en nuestros hermanos y en nuestra Tierra, colaborando con el sostenimiento ecológico desde las buenas prácticas medioambientales en nuestros centros y comunidades. El Papa Francisco es un gran defensor del medio ambiente, y esta exhortación nos llega como un llamado urgente a la acción. En este día, reflexionamos sobre cómo podemos contribuir individual y colectivamente a la protección de nuestro planeta, recordando que cada acción cuenta en la preservación de nuestro hogar común.
Recordemos que pequeños cambios en nuestro estilo de vida pueden marcar una gran diferencia en la salud de nuestro planeta y en el bienestar de las generaciones futuras. ¡Hagamos nuestra parte para cuidar y preservar el medio ambiente para todos!