Angelo Montonati. (Traducción Juan Padilla).
Áncora Editrice. 1999. Milán.144 páginas.
Este libro, en el que se narra la vida del fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, comienza su historia por el final. Sor María Nicolasa, aquejada de una grave enfermedad, invocó al Padre Menni, solicitándole ayuda y, al momento, comenzó a sentirse mejor. Este fue el principio de un proceso, relativamente corto, que ha llevado a este hermano de San Juan de Dios a los altares, siendo así reconocida por la Iglesia su santidad.
A través de los episodios que fueron marcando su vida, el autor nos va mostrando las diferentes etapas que fue pasando Angel Hércules Menni hasta llegar a España y, una vez aquí, restaurar la Orden Hospitalaria y fundar una Congregación que se ocupara de las enfermas mentales, totalmente abandonadas en esta época. Cómo fue su infancia y juventud; sus estudios y primeros trabajos; y su encuentro con los hermanos de San Juan de Dios, durante la guerra de Independencia italiana.
Esta relación, ver la entrega de los hermanos hacia los heridos, fuera cual fuera su condición, le llevó a dirigir su vida hacia el mundo de la enfermedad. Su espiritualidad y buen hacer hicieron que fuera enviado a España, donde debería restaurar la Orden que un día fundara San Juan de Dios en Granada.
Poco a poco, mediante datos precisos y una narrativa fácil de comprender, Angelo Montonati nos va ofreciendo diferentes episodios de la vida de este hombre, que fue extendiendo su obra a lo largo del mundo, buscando siempre lo mejor para los más necesitados, pobres y enfermos. La fundación de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús fue un paso más en esa búsqueda por hacer el bien.
Sus últimos años, la enfermedad y su muerte en Dinan, marcaron los hechos posteriores. El 23 de junio de 1985, Su Santidad el Papa, Juan Pablo II lo proclama beato y el 21 de noviembre de 1999 lo inscribe en el catálogo de los santos.
El libro concluye con un mensaje conjunto de los generales de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, el padre Pascual Piles, y de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, sor Teresa López Beorlegui, en el que subrayan las cinco grandes coordenadas que definen la figura de San Benito Menni.