Como cada año, el 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental. En esta ocasión lo hacemos poniendo el foco en la importancia de la reinserción laboral.
Desde Hermanas Hospitalarias nos unimos a esta celebración con especial cariño y dedicación, ya que desde hace 138 años trabajamos en la acogida, cuidado especializado, asistencia integral, así como la reinserción social y laboral de personas con enfermedad mental.
En nuestra institución creemos que la mejor manera de reinsertar a las personas con enfermedad mental es con la propia integración laboral. Cuando estas personas comienzan a trabajar y a funcionar bien en un empleo, es una realidad tan incontestable que ejerce un efecto transformador en todos los agentes que estamos alrededor: los propios usuarios, que a menudo también tienen un gran autoestigma, los familiares, los empresarios e incluso los propios profesionales, que en cierta medida también estamos impregnados de este estigma social.
Un ejemplo de este proceso de reinserción nos lo muestra María Castelló en este vídeo. ¡No te lo pierdas!
La integración laboral de las personas con enfermedad mental sigue siendo un gran desafío a nivel mundial. Incluso en los países donde se han desarrollado más políticas para favorecer la integración laboral de personas con esta patología, los datos muestran que este colectivo ofrece los peores ratios de inserción, en comparación con las discapacidades físicas, sensoriales o intelectuales. Por tanto queda muchísimo por hacer, y gran parte del foco ha de ponerse en el contexto social, ya que sigue existiendo un gran estigma asociado a estas patologías.