Desafíos de la Delegación de Filipinas

¿Sabías que uno de los retos de la Delegación de Filipinas es mejorar su cultura de solidaridad, mediante la creación de un proyecto común en el que participen todos sus centros?

Mi nombre es Juliana Sember Pedro, soy la Superiora delegada de la Delegación de Filipinas de Hermanas Hospitalarias. Nací en 1974 en la zona norte de Filipinas. Me uní a la Congregación de las Hermanas Hospitalarias el 30 de mayo del 2000, después de terminar mis estudios y trabajar durante varios años. Finalmente, hice mis votos perpetuos el 18 de septiembre de 2018.

El año 2018, marcó un hito y un tiempo de gracia para toda la Congregación con los preparativos, reflexiones y oraciones por los Capítulos: general y provinciales, así como por las Asambleas de las Delegaciones. Estos últimos fueron iluminados por el mandato del documento del XXI Capítulo general “Practicad la Hospitalidad”, que plantea un gran desafío y un programa de vida hacia la renovación y revitalización de nuestra identidad y misión hospitalaria.

Situación actual, desafíos y visión de futuro.
La situación actual de la Delegación, que incluye los países de Filipinas e India, supone un gran desafío y nos da esperanza para un futuro mejor. En este reto identificamos 3 desafíos principales, extractados del último Capítulo general y asumidos en la Asamblea de Delegación de Filipinas, de los cuales también se derivan una serie de acciones:

1. Establecer comunidades interculturales e intergeneracionales que experimenten la comunión y la fraternidad en la diversidad, manifiesten la riqueza de la encarnación del carisma y sean un signo de fraternidad universal. Todo ello implica:

– Conocer, integrar y compartir las culturas locales.

Leer más

Otras noticias

Palabra y Hospitalidad, del 9 al 15 de noviembre

El Evangelio comentado cada día con una aproximación al carisma de la Hospitalidad por Danilo Luis Farneda Calgaro.

La Buena Noticia de la semana, 9 de noviembre de 2025

La Palabra de Dios en este Vigésimo Séptimo domingo del tiempo ordinario nos anima a unirnos en oración con los discípulos y pedirle al Señor que aumente nuestra fe.

Con Jesús a los jóvenes, avivando la llama de la hospitalidad

Fueron días de oración, reflexión y trabajo compartido, guiadas por el deseo de hacer arder el fuego del carisma hospitalario en el corazón de los jóvenes.