El 16 de marzo de 1908, el Papa Pío X aprobó definitivamente las Constituciones de nuestra Congregación (Const. 1), formadas bajo la sabiduría del cielo (RMA 218).
Para las Hermanas Hospitalarias, las Constituciones son la concretización del Evangelio, son mediación que indica la voluntad de Dios para cada hermana y para cada comunidad. Nos dan los criterios y valores objetivos para revisar nuestra vida y son libro de oración por excelencia, después de la Sagrada Escritura.
Para celebrar familiarmente el día de su aprobación definitiva podemos orar con ellas, reflexionar, discernir y evaluar.
“Leed hijas mías, estudiad, rumiad constantemente las Constituciones que profesasteis; hacedlas materia de vuestros exámenes y objeto de vuestras peticiones ante el Señor, pidiendo la gracia de practicarlas con aquella exactitud, con aquel corazón dócil como agrada al Espíritu Santo y así alcanzaréis la gracia de vuestra santificación acá en la tierra y la bienaventuranza en el cielo durante toda la eternidad” (San Benito Menni C. 730)