“Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”, es la llamada que resonará este domingo, 2º de Adviento.
Antes de que Jesús comience su vida pública, Juan el Bautista, se presenta en el desierto de Judea, cerca del río Jordán, predicando “Convertíos porque está cerca el reino de los cielos”. Gentes de toda la comarca acudían a oírlo atraídos por la fuerza de su palabra y su testimonio de vida de profeta humilde. También nosotros, acudimos hoy a escuchar esas mismas palabras que nos llaman a la conversión, porque la venida del Señor está cerca.
En la primera lectura escucharemos un cántico de esperanza escrito por el profeta Isaías en un momento de violencia y pesimismo. Dios hará renacer la paz, a pesar de las intenciones de muchas personas.
En la epístola de San Pablo a los Romanos, descubriremos que la esperanza nos invita a la paciencia. Dios realiza su obra, pero no cuando nosotros queremos, ni como nosotros queremos. Y su obra se extiende a todo el mundo.
Y en el Evangelio escucharemos con atención las palabras del gran profeta Juan el Bautista y su llamada a la conversión. Para poder acoger a Dios en este Adviento es necesario preparar el camino, es necesario convertirse.