Sor Cécile Kabe, Hermana Hospitalaria de la Comunidad de París, nos relata cómo están viviendo su relación con los residentes de nuestro centro “Sainte Germaine”, ubicado en la capital francesa, durante la pandemia provocada por el Covid-19.
Caminos de Hospitalidad
El período de pandemia, está siendo un tiempo particular y una vivencia difícil para nosotras, hermanas, y especialmente para los residentes de nuestros centros, con necesidades especiales, que requieren mucha atención y cercanía.
Ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, y debido a las instrucciones sanitarias impuestas a los centros sociosanitarios en Francia, las hermanas no estábamos autorizadas a entrar en el centro y prestar asistencia a los residentes como estamos acostumbradas a hacerlo. A pesar de esta prohibición de contacto, en nuestra constante preocupación por el bienestar de los más necesitados, volvimos a inventar caminos de hospitalidad para acercarnos y acompañar a nuestros residentes, darles valor, compartir su sufrimiento, aliviarlos y confortarlos.
Desde el inicio de la pandemia, las hermanas de la comunidad de París hemos fortalecido nuestra vida de oración; intensificando los momentos de oración personal y comunitaria para luchar, junto a toda la Comunidad Hospitalaria, contra el Coronavirus, destructor de la vida humana. Con carácter especial, hemos colocado junto al altar de nuestra capilla, en la que solíamos celebrar la Eucaristía junto con los residentes, la estatua de Santa Germana, protectora de nuestro centro en París, diariamente rezamos una novena, seguida de una oración, por la intercesión de Santa Germana y de Santa Emilia de Villeneuve, pidiendo al Señor que proteja a los residentes y sea el bálsamo de sus “vivas imágenes”.
En esta difícil situación comprobamos el amor y la misericordia de Dios en nuestras vidas, pues vivimos momentos de fraternidad a pesar de las dificultades, nos acercamos los unos a otros a través de la oración y los medios de comunicación.
¡No hay distancia para el corazón y la hospitalidad!